jueves, 23 de octubre de 2014

De Amritsar, tierra de Sijs, al Rajastan.




Llegamos a Amritsar en el estado del Punjab. Su nombre significa estanque del néctar de la inmortalidad. Aqui se encuentra el Golden Temple.  Si os imagináis al típico indio con el típico turbante perfectamente colocado al milímetro, una larga barba cortada con escuadra y cartabón e impecablemente vestidos, seguro que os preguntáis... y de donde son esa gente? Pues de esta región haciendo frontera con Pakistan. Son los Sijs.


El sijismo es una religión india fundada por Gurú Nanak, que se desarrolló  entre las doctrinas del hinduismo y del islamismo durante los siglos XVI y XVII.
Basicamente sijismo consiste en la creencia en un único Dios y en las enseñanzas de los diez gurús del sijismo, recogidas en el libro sagrado de los sijes, el Gurú Granth Sahib.

Los sijes practicantes son facilmente reconocibles ya que deben llevar siempre estos artículos:

kesh: pelo largo sin cortar
khanga: un pequeño peine de madera para recogerse el pelo
kara: un brazalete metálico
kacha: ropa interior de algodón
kirpán: en sus orígenes era una espada ceremonial, pero actualmente no es más que una pequeña daga. Simboliza poder y libertad de espíritu, autorrespeto, la lucha constante del bien y la moralidad sobre la injusticia. El kirpán nunca debe desenvainarse para
 atacar, pero puede usarse para la autodefensa o para proteger a un tercero.




El Golden temple es uno de los lugares más visitados de la India. Miles de personan desfilan cada día por este impresionante templo bañado en Oro. Custodiado por un lago artificial del cual dicen que sus aguas tienen poderes curativos. Dicen que esta científicamente comprobado que es estas aguas hay una continua vibración con el sonido OM y que dada la frecuencia de este gran mantra relaja la mente y cura cientos de enfermedades.
No se si sera por el agua, por el templo, por el oro, por la devoción de la gente o por la continua melodía que suena en su interior, pero es cierto que estar en este recinto te proporciona una paz que hace que pases horas observando el reflejo de esta obra de arte en el lago.



En 1577 Gurú Ram Das cavó un foso en el actual sitio del templo, que actualmente es el lago artificial que rodea al templo.

La arquitectura del templo es una representación simbólica del pensamiento sij, el templo tiene cuatro entradas, una a cada lado, simbolizando la apertura de los sijs a todas las religiones, entre otros aspectos.

El templo está abierto a personas de cualquier religión, nacionalidad, sexo, color o raza. No existen restricciones para entrar, excepto la observancia de las normas de conducta más elementales como: Cubrirse la cabeza, no usar zapatos, vestirse de manera modesta, ser respetuoso, sentarse en el piso como muestra de respeto al Adi Granth y a Dios, no beber alcohol, no comer y no drogarse en el templo, entre otros.



El templo esta abierto 24 horas y no hay un solo minuto en el que se quede vacío.
Y alguno dirá y tu como lo sabes si no lo ves mientras duermes....
Pues como puedes dormir y comer dentro del recinto de forma gratuita decidimos aceptar tan atractiva oferta y vivir la experiencia desde dentro. Perooooo como a todo cerdo le llega su San Martín, a cada viajero le llega su inoportuna diarrea. Si esa famosa diarrea del viajero. Pues por un mal entendido bebí agua donde no tenia que beber, lo que me tuvo 4 días medio muerto abrazado a la taza del water con mayor devoción que el mejor de los Siks a su golden temple.
De esta triste forma pude comprobar cómo a la 11 de la noche, a la 1 de la madrugada las 3, las 4... la gente desfilaba y desfilaba en busca de su templo a la vez que yo desfilaba y desfilaba en busca del mio.


Pasados 4 días de penurias ponemos rumbo al Rajastan. Nos dirigimos a Jodhpur, famosa por su fuerte y sus casas todas encaladas de azul.












Pasamos un par de días disfrutando de esta bonita y ajetreada ciudad y cambiamos de escenario. Esta vez nos vamos a Pushkar. Otra pequeña ciudad con un lago en el que miles de Hindúes vienen de peregrinaje.

Secando los Sharis


                                      

Desayuno un poquito de Opio














A partir de aquí Maider, después de dos meses de viaje por el norte de la India vuelve a casa y yo continuo mi viaje.
Una de las razones de venir a la India era el Yoga. Después de casi un mes en Rishikesh haciendo Yoga y meditación a diario con diferentes maestros, decidí que era el lugar y el momento de ir más allá. Quería descubrir el verdadero Yoga, todo lo que para un Hindú representa. Entonces pregunté, busqué, seguí preguntando y seguí buscando hasta que el destino puso en mi camino la persona que necesitaba. Un chico que llevaba 4 años en la India viviendo por y para el Yoga y que en estos momentos se encontraba escribiendo un libro sobre la evolucion del Yoga en la India. Tenía información y contactos de los mejores ashram y los más genuinos Yogis a los cuales iba entrevistando.
En uno de estos ashram es donde pasaré septiembre y octubre haciendo Yoga y estudiando toda la filosofía y forma de vida de un verdadero Yogi.

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