domingo, 26 de julio de 2015

Volcan Bromo, no pain no glory!

11/07/2015 monte bromo, indonesia.


A las 3:30 de la mañana ya estoy desayunando en la garita de la policías en Britda. A las 5 tengo la intención de coger un tren que me lleve a Manag. Quiero quitarme unos kilómetros de esta locura de tráfico. Incluso en las carreteras secundarias están hasta arriba de motos, coches y camiones.
A las 4:30 estoy en la estación y me dicen que no es posible viajar con la bici. Ya me lo habían dicho en Jakarta pero quería intentarlo aquí.
 No me queda otro remedio que volver a la carretera. Empiezo a pedalear de noche todavía, cuando amanece y tras unos 30 kms hago autoestop. Me para un camión, montamos la bici y me lleva a Manang.
Le digo que he venido a esta zona para subir el volcán Bromo y me dice que mejor desde Telusbesar y que el va a esa zona. Me dice que está asfaltado todo el camino y me lo pinta muy bien.
Me dice que son 20km, pero a los 2km de empezar me encuentro con un cartel que dice 33. 13 de regalo.
Las rampas son tremendas, y llega un momento que ya me tengo q bajar de la bici.
Llevo unos 15 km y estoy un poco desmotivado pensando todo lo que me queda empujando la bici.
Para colmo llego a una garita y me piden de entrada 14€, cosa que me parece un auténtica locura. Les lloro un rato y al final me dejan pasar gratis.
Un km mas tarde me adelanta una pick up y me pregunta si voy bien. Esta es la mía!! Le digo si me puede llevar y acepta encantado.
Cuando llegamos a la cima de un monte me dibuja un mapa y me dice que tengo una bajada de piedras de 500 m muy mala, luego asfalto por 20km y unos 2 km de pista de arena muy malo.
La bajada pasan de los tres kms el asfalto no aparece lo ninguna parte. En su lugar pistas de arena fina imposible para la bici. Empujo la bici durante unos kms. Es imposible ir montado. El paisaje es espectacular pero es tal el esfuerzo que tengo que hacer que no lo disfruto en condiciones.
Cada uno que me encuentro me dice una distancia. Me encuentra en el medio de la nada y no tengo ni idea de lo que me queda. Siento que tendré que pasar la noche por aquí en la tienda.
Sigo las huellas de otros 4x4 y motos pensando que me llevarán a mi destino.
Se hace de noche y no veo el pueblo o casas que me habían dicho.
Me cuesta una barbaridad empujar la bici con las alforjas pero no me queda otro remedio que seguir avanzando.
Me acuerdo de el que me llevo en coche que me decía que era asfalto bueno y me entran ganas de llorar. Miro a mi alrededor y el espectacular paisaje lunar me ayuda a seguir adelante.
Me siento como en medio de un desierto empujando la bici.


Veo acercase una moto, se detiene y me dice por gestos que me de la vuelta. Me parece entenderle que el volcán esta tirando ceniza, le digo por gestos que ni de coña voy a volver sobre mis pasos, solo pensarlo tiemblo.
Al final parece ser que se refiere a que hace mucho frío por la noche. Le digo que voy bien equipado y prosigo mi agonía.
 El sol va perdiendo fuerza y la temperatura desciende rápidamente. Los colores del cielo con las montañas al fondo hacen este lugar especial.
Sigo empujando la bici como puedo, ya con las manos y todo el cuerpo dolorido. Intento alguna vez subirme y pedalear pero me resulta completamente imposible hacerlo durante unos escasos metros.
Veo que las huellas se separan y dudo por cual seguir. Me decido por unas que van a la derecha, luego pienso que esas me harán dar un rodeo mayor aunque realmente no se donde esta el pueblo.
A lo lejos otra moto se acerca, le hago señales y se dirige hacia mí.
Me dice que hay un pueblo a la derecha en una montaña y un templo hindú, y un par de tiendas de campaña donde comprar algo a la izquierda justo en las faldas del bromo.
Me decanto por esta opción y me dirijo hacia el templo ya con la sensación de que esto se termina pronto.
El chico de la moto no para de hablar y me pide fotos etc. Tras un rato hablando con él le digo q se está haciendo de noche que me queda una media hora y tengo que montar la tienda. No veo el momento de llegar y perder la bici de vista por unas horas...
Llego a mi destino ya con poca luz, acampo al lado de la tienda de campaña q venden noodles.
El cielo esta espectacular, un gran manto de estrellas cubre el cielo. Me siento cansado pero contento por haber llegado hasta aquí y poder disfrutar de este momento.




12/07/2015 volcán Bromo , Indonesia.

4:00 de la mañana, suena el despertador, es hora de levantarse para el amanecer. Me pongo toda la ropa de abrigo que tengo y comienzo a subir. En apenas media hora llego al cráter del volcán. Una columna humo sale del fondo del cráter. Camino por el labio del cráter buscando un buen lugar para disfrutar del amanecer.


Me siento, observo, escucho y siento la fuerza de la naturaleza debajo de mi. Viene un zumbido desde ahí abajo que me hace sentir pequeño e impotente ante semejante emanación de energía.
 El momento será para el recuerdo.








Ahora toca la bajada hasta Pongsali. 40 km de disfrute. Hoy me tomo la revancha, me coloco el cortaviento y me tiro cuesta abajo adelantando a los escasos coches y motos que me voy encontrando.
Llego al llano y me vuelvo a encontrar con mi enemigo, el viento de cara. Peleo cada km entre el terrible tráfico hasta que llego a una especie de pueblo, pido asilo y me ofrecen la casa social del pueblo. Pretendo hacer yoga pero me es imposible ante la mirada de una docena de niños a escasos dos metros.

Mañana será otro día.




















sábado, 25 de julio de 2015

Singapur, entre rascacielos leyes


1/julio/2015. "Singapur

Singapur es otra de esas ciudades que tanto he oído desde pequeño, empezando por Willy Fog y la vuelta al mundo en 80 días hasta hoy considerándola un país /ciudad fuera de lo normal.

Aquí dicen que nadie tira papeles al suelo, que nadie escupe ni tira colillas de cigarros...
La razón es bien clara: Multa al canto! 

Pedaleo por la ciudad haciendo unos 75 km en dos días. Me encuentro con una ciudad modelo. El tráfico es escaso y ordenado. La razón de esto es que comprarte un coche aquí supone una pasta. El precio triplica el valor de ese mismo coche en Europa y además tienen que pagar una "tasa" que viene a ser la misma cantidad que el valor del coche. Vamos que puedes pagar perfectamente 100.000$ por tener un cochecito. A esto hay que sumarle que cuando vas circulando por la ciudad muchas de las carreteras son de pago, y todo coche y moto tienen el aparatito correspondiente y te van cargando el importe automáticamente. Los parkings también suman a la recaudación y es que en Singapur, como me dijo un local de aquí, desde que te levantas y abres los ojos, comienzas a pagar...
Pero volviendo a la calle... los rascacielos en esta ciudad realmente llegan a cielo. Cada vez que miro hacia arriba mi mirada se pierde en las alturas. Me siento tán pequeño en esta urbe en la que viven 5.000.000 de autómatas. 






Los jardines horizontales se entremezclan con los verticales que cubren algunas de la fachadas de las interminable torres en una espectacular armonía. De repente miras una torre de unos 75 pisos y ves en la parte de arriba o en medio de la torre un inmenso jardín colgante. 
Sin duda Singapur es una ciudad para visitar al menos una vez en la vida.
Pero entre este montón de cemento y cristales me voy en busca de la vida en la calle. 
Donde esta la gente? 
Comiendo!!! Y es que aquí comer puede convertirse en la mayor atracción para el viajero. La gente se concentra en los famosos Hawkers o patios de comida. Donde encuentras varios puestos de comida en los que ofrecen una o dos especialidades. Puedes pedir en puestos diferentes y sentarte a comer en las mesas comunes. La ventaja de estos hawkers es que en cada puesto son auténticos especialistas en su plato.
Me paso tres días disfrutando de las alturas y las "bajuras " de Singapur, vuelvo a juntarme con el grupo que conocí hace unos días, me voy a cenar con ellos y a conocer la vida nocturna de esta urbe.
Al día siguiente recojo mis pertenencias, vuelvo a atravesar la ciudad y me monto en un ferry que en tan sólo 45 minutos me llevará a mi siguiente destino. 

      INDONESIA!!!!