miércoles, 26 de noviembre de 2014

Myanmar, entre monjes y pagodas...

17 de noviembre.
Dos días prácticamente sin dormir y llego a Bangkok. Son las 8:00 Am, el puesto de inmigración para hacer la visa está hasta la bandera. Dos horas para conseguir el sello en mi pasaporte, uno más. Salgo corriendo con la mochila hacia el cercanías que me lleva al centro de Bangkok. Cambio al Skyline ( tipo tranvía) que va por la superficie y puedes disfrutar de las vistas. Me siento como Paco Martín de Soria en Madrid. Cientos de rascacielos delante de mis ojos, todo limpio y ordenado... Esa es mi primera impresión después de llevar un tiempo viajando por India. Posiblemente el que venga de otro país tendrá una impresión posiblemente diferente.
Salgo del Skyline, sigo corriendo. Son las 11 y me dirigió a la embajada de Myanmar que cierran a las 12. Cuando llego hay una cola de dobla la esquina, valoro la situación y no me queda otro remedio que pagar un extra y hacer la visa exprés( te la dan el mismo día) a través de una señora que agiliza los tramites(1800 bhats), ya que mañana vuelo a Myanmar y sin visa no puedo entrar.
Ya sólo me queda pasar a recoger el pasaporte por la tarde, así que voy a dar un paseo con el mochilón a mis espaldas y el sofocante calor. Me dejo seducir por los puestos de comida, cosa que en Tailandia no es nada difícil y menos en mi con lo que me gusta probar cosas nuevas. 
Todo me llama la atención, a la hora de estar paseando siento que mi estomago va a explotar. He ido probando una cosa de aquí otra de allí... al final decido darme un respiro, total estaré por esta zona una temporada y no creo que se lleven todos los puestecillos mañana.
Con el pasaporte en la mano mi próxima misión es encontrar la dirección de la chica de couchsurfing( gente que te aloja en su casa de forma gratuita) que me ha confirmado que me puedo quedar en su casa.
Consigo llegar al edificio del apartamento. En la calle me encuentro con un alemán y empiezo a hablar con él. Resulta que también esta en el apartamento de la chica. Me dice que hay un americano también. El apartamento en cuestión es una habitación minúscula y un baño. No tiene ni cocina ni sala ni nada por el estilo. Nos preguntamos como vamos a dormir 4 en una cama. 
La chica sigue sin aparecer, el alemán dice que él saldrá fiesta y Dios dirá donde duerme. 
Nos vamos los tres a cenar y tomar unas cervezas. Yo a las once y después de 2 noches sin dormir le digo que abandono. Ellos continúan la fiesta.
Llego al apartamento, me doy una ducha y aparece la chica. Me dice que ha quedado con un chico y que igual lo trae al apartamento y que si me puedo ir unas horas... le digo que aunque estoy rebentadisimo, es su casa... me dice que bueno que me quede que por ella no hay problema.
A las 3 de la mañana o así llega al apartamento, muy delicadamente me dice que me vaya al sofá que esta a escasos 10 cm de la cama, me pone un antifaz y me dice que sorry, dulces sueños...
Por supuesto OS podéis imaginar la situación. Yo en el sofá con un antifaz de los que te dan en los aviones y ellos en la cama a mi lado empleándose a fondo. Pienso en marcharme pero al final digo, donde voy a ir a las 3 de la mañana.... total hay cientos de tribus en las que esto es algo normal. 
A la mañana siguiente esta ella sola, su "amante" se ha evaporado. Del alemán y el americano ni rastro. Entre risas le pregunto que tal se ha dado la noche, me dice que regular.
Paso el día callejeando por Bangkok y a las 8 de la tarde cojo el avión con destino a Myanmar.



Llego a las 22, salgo del aeropuerto y todos los taxistas me dicen que ya no hay bus a la ciudad. Supuestamente la parada de bus está a 1 km del aeropuerto. No les hago caso y comienzo a andar alejándome del aeropuerto. Es de noche y no hay nada, alguna casa o tienda esparcida pero todo cerrado. Pienso que a las malas puedo dormir al lado de la carretera en algun jardín perfectamente. Hace muy buena temperatura y no me hace falta ni la tienda de campaña.
Sigo caminando, llego a un karaoke y empiezo a hablar con los de la puerta. Negocio un taxi más o menos a buen precio y me presento a las 12 en el Thabarwa centre, un centro de meditación gestionado por monjes Budistas.
Que paradójico, ayer durmiendo a escasos centímetros de la lujuria y hoy durmiendo en el suelo entre monjes budistas. Esta es la magia de viajar!!!
Me levanto a las 4. Comienzo el día con una meditación en un hall con unas cien personas. Monjes, monjas, yoguis y demás personajes nos colocamos en padmasana( típica postura de meditación) durante hora y media. Unos en una profundísima meditación y otros, como yo, intentando no caerse dormido. 


Este lugar comenzó como un centro de meditación. Hay que decir que en Myanmar la meditación es el deporte nacional. La gente comenzó a venir para meditar, abandonando su vida cotidiana durante meses y dedicándose en cuerpo y alma a la meditación. 
Además de centro de meditación, actúa como centro de ayuda. Vienen personas con problemas físicos, económicos etc. Aceptan a todo el mundo independientemente de su clase social o religión. 
Hoy en día es como una aldea donde cerca de 3000 personas conviven.
Después del desayuno a las 6 me voy con los monjes y voluntarios a hacer la colecta diaria por la ciudad de Yangon.
Los monjes desfilan despacio en perfecta armonía. Descalzos y con el rostro serio miran hacia el suelo mostrando simpleza.
Nosotros, los voluntarios, también descalzos vamos recogiendo lo que la gente va donando. Durante unas tres horas vamos pasando por las calles.
Un voluntario con un megáfono va en cabeza anunciando la llegada de los monjes. La gente sale al encuentro ofreciendo dinero, arroz y comida preparada con todo el cariño del mundo. Se me pone la piel de gallina al ver y sentir la devoción de la gente. 
Cuando llegan los monjes a su altura, la gente se descalza también como muestra de humildad y respeto, ofrecen la comida o dinero al primer monje, este lo toca vendiciendolo. El rostro de la gente muestra su entrega y respeto absoluto. Son muchos los que una vez hecha la donación se arrodillan y apoyan la cabeza en el suelo hasta que pasa el ultimo monje.








Para esta gente el budismo es una forma de vida, desde que se levantan hasta que se acuestan viven por y para el Budismo. Prácticamente todas las familias tienen algún hijo monje, suele ser el mediano y para ellos es un grandísimo honor. Consideran que los monjes hacen la labor de rezar por toda la sociedad y ellos les corresponden.
Estoy impresionado de todo lo que hemos recolectado pero claro hay que tener en cuenta que es para alimentar a unas 3000 bocas.
 Me subo al camioncillo con mis monjes y nos volvemos a casa contento por el trabajo realizado.
He pasado tres días en lo que ha sido una gran experiencia para mi y cuando me marcho, los monjes y demás voluntarios me dicen muy cariñosamente " don't go" pero les digo que volveré en un par de semanas.


domingo, 16 de noviembre de 2014

SRI LANKA, mucho más que té...

Sri lanka 16 de noviembre.

Después de 5 meses por India donde todo es un caos. Pitidos a todas horas, basura por todos lados, gente constantemente mirándote y preguntándote de donde eres, autobuses y trenes hasta la bandera, millones de personas de aquí para allá... aterrizo en Sri Lanka, una isla donde todo será diferente.
Esa es la parte a veces crispante de la India pero tengo que decir que es uno de los países que más experiencias vivirás a lo largo de 24 horas, y eso para un viajero es fundamental.
Dicho eso, al llegar a Sri Lanka me he encontrado con un país mucho mas organizado, más limpio ( tienen servicio de recogida de basuras uauuu!!!) La gente muchísimo más tranquila con el extranjero ( al final voy a echar de menos esa salsilla de la India...)
Pero alguno se preguntará: ¿ y donde c--- queda Sri La ka ?
Pues bien, conocida como Ceylán, hasta 1972. También apodada como la “lágrima de la India”, por su forma y ubicación geográfica. Digamos que esta al sur de la India, en la parte este. 
Esta isla es un paraíso a descubrir. No solo por su geografía, sus animales, sus playas y plantaciones de té, sino tambien por su gente. . No por nada, le dicen el país de las sonrisas.
Tampoco es de casualidad que sea llamada por Marco Polo como “La isla más linda del mundo” en el siglo XIII. Porque a pesar de ser una pequeña isla alberga en su interior una belleza que todavía está por descubrirse. Es un paraíso inexplotado, que el sector del turismo postergó por 30 años de una guerra civil y un tsunami que devastó las playas de la isla en el 2004 llevándose más de 34.000 vidas. Hoy, todavía, es un lugar casi inexplorado que ofrece un sin fin de actividades: pasear por playas paradisíacas, visitar ruinas y templos milenarios, adentrarte en el budismo y en la meditación, visitar parques nacionales llenos de elefantes o salir al océano a mirar ballenas, surfear con olas gigantes, caminar por plantaciones de té y viajar en tren con vistas increíbles al mar o a las montañas. Hinduismo, Budismo y Cristianismo conviven en una armonia. Todo esto rodeado de gente muy hospitalaria y comida sabrosa.  
 Esto es lo que me han contado y por lo que he cambiado mis planes y he decidido a venir a Sri Lanka.
Esta es la ruta que más o menos seguiré.




Conozco en la avioneta a un Israelí que ha ido a la india de viaje de negocios y hace una escapada a Sri Lanka. Es un empresario que le va muy bien en los negocios y combina su vida de reuniones, hoteles de lujo etc con su verdadera pasión, viajar de mochilero. Desde joven ha viajado al más puro estilo mochilero haciendo viajes como atravesar desde Alaska hasta Usuaia durante dos años, viajes por África durante meses completamente por libre. Ha estado en más de 100 paises. No ha perdido su gran pasión por la aventura y oírle contar miles historias te hace querer ir a todos esos lugares( lo que me faltaba a mi ....).
Enseguida conectamos y decidimos hacer juntos una parte del viaje.
Salimos del aeropuerto, regateamos el precio de un tuck tuck(transporte local de Asia de 3 ruedas) y nos vamos en busca del bus que nos lleve hacia el centro-norte de la isla.
Aquí el servicio de buses locales funciona muy bien y eso nos permite ir enlazando autobuses rápidamente hasta que llegamos a Sigiriya.
La vegetación en toda el recorrido es increíble y pronto nos damos cuenta que vamos a disfrutar mucho de este paisaje.
En Sigirya esta la gran roca, donde todo el mundo sube para contemplar las vistas de una gran parte de la isla.

Gran roca en Sigiriya





Desde aquí visito lo que le llaman el triangulo cultural con zonas de ruinas como Polonawura, donde trapicheamos con uno de un tuck tuck para verlo sin pagar la entrada.
No estoy a favor de la corrupción pero este país tiene una cosa que para el viajero de presupuesto reducido es una continua lucha. Todo lo que se puede visitar hay que pagar una cantidad desorbitada para el nivel del país. Y si como yo manejas un presupuesto de unos 10€ al día y te empiezan a decir que por ver una roca 30$, que por un templo 10 etc, al final te sale la vena corruptiva. Tanto chorizo por España que algo se pega :-)

"Caja de oro" donde este el diente de Budha

Especialidad de Sri Lanka "Khotu roti"



Sigo mi recorrido hacia el sur y paro en Kandy, una ciudad que gracias al trafico caótico, al precio de las entradas de los templos y a la gran lluvia que me ha pillado, hacen que salga corriendo al día siguiente. 
La parte positiva del paso por Kandy es haberme quedado a dormir en casa de una familia local que me ha alojado gratis y me han tratado de maravilla gracias al couchsurfing. Para el que no lo conozca el couchsurfing es una plataforma a través de internet en la cual invitas a gente que esta viajando a dormir en tu casa de forma completamente gratuita. Tiene la gran ventaja que conoces el país desde dentro, no desde lo que te cuenta una guía, además la gente es muy amable y por supuesto con ganas de aprender y compartir.
Sigo recorriendo el país, ahora en dirección a las tierras altas. El famoso té de Ceilán, el lipton té etc, procede de esta zona. 
Es la zona de Nuwara Eliya, y Haputale(muy recomendable).
 Aquí subo al Lipton's seat, donde el señor Lipton solía llevar a sus amigos y clientes a disfrutar de las vistas y por supuesto tomar un sabroso té del lugar.

Atardecer en Haputale






En la bajada desde el mirador hasta el pueblo me adentro en las plantaciones de té y hablo con las recolectoras. Al principio pienso que no les hará gracia que un turista se acerque y les tome fotos, pero me llevo una gratísima sorpresa cuando desde la primera hasta la ultima que veo me sonríen, aceptan muy gustosamente que les saque fotos y se la pasan hablando y vacilando conmigo.
Así que disfruto del día con ellas, me cuentan como trabajan y hasta les ayudo a vaciar algunos sacos. Como veo que se van animando a pasarme los sacos que previamente han pesado para que yo los vacíe, tengo que decirles entre risas que estoy de vacaciones ...sorry!!!.

Recolectora de té en Haputale

Pesando los sacos de té




Me siento observo y pienso, estas mujeres trabajan cada día llevando en su frente un saco, tiene que recoger mínimo 18kg de hojas cada día, libran uno al mes, siempre ladera arriba ladera abajo, con sol, lluvia o lo que les venga encima. Todo esto por 100€ al mes y a pesar de todo ello no dejan de reír entre ellas y conmigo. Es esta actitud sin duda es lo que me ha dejado impresionado.
¡Muchas gracias recolectoras por lo que me habéis enseñado!

A la mañana siguiente, continuo mi viaje por uno de los recorridos en tren más famosos y bonitos del mundo. Entre montañas, plantaciones de té y cascadas, el tren avanza poquito a poco. Algunos tramos incluso parece que la vegetación se ha comido el camino y puedes ir tocando las plantas con la mano. Para los que creemos que el tren es uno de los mejores medios de transporte después de la bici, por supuesto, este viaje es un regalo para los sentidos.

Tren entre Kandy y Ella







Ya por el sur decido visitar otra de las joyas de Sri Lanka, los parques naturales. Decido ir al Yala park a hacer un safari. Elijo este parque porque dicen que se puede ver el leopardo y yo esa posibilidad no me la pierdo.
A las 5:30 comienza el safari. Disfrutamos del amanecer y pronto empezamos a ver pavos reales, búfalos, cocodrilos, iguanas, cientos de aves, elefantes y por fin ... el escurridizo leopardo!!!.
Pasamos un buen rato observandolo, tan tranquilito descansando en un árbol. Es increíble pensar lo que puede llegar a correr este gran gatito. Vamos que no me bajo del jeep ni para mear.













Llego a la costa, a un pueblo llamado Mirissa con la intención de ver la gran ballena azul, la mas grande del planeta. No es la mejor temporada pero me han dicho que hay muchas opciones de verla, así que a las 6:00am arriba en busca de la gran ballena !!

Conseguido!! Ayer leopardos, elefantes, hoy ballenas... que más puedo pedir!

Ballena azul en Mirissa

La ultima parte de mi viaje por el país la dedico a ver las playas del sur famosas por sus palmeras y por sus olas.
Desgraciadamente esta zona fue una de las más afectadas por el tsunami llevándose más de 34000 personas. 
No puedo dejar pensar en lo que aquí pasó. Hay cientos de tumbas por la carretera a la orilla de la carretera. Lo que tuvo que vivir esta gente y sin embargo ya todo el mundo sonríe.
Me contó el que me llevo en el jeep en el safari que el 22 de diciembre llevo a una mujer y su familia de safari, 4 días después esa mujer perdió a sus padres, su marido y sus dos hijos.
¿Como te puedes recuperar de algo así?
Gracias a la continúa sonrisa de la gente y a la maravilla del lugar puedo olvidarme de aquel episodio de la navidad del 2004 y puedo disfrutar del surf, las playas, la tranquilidad y la gastronomía local.
Me paso una semana en frente de una playa paradisiaca, veo el mar desde mi habitación y oigo las olas como si estuvieran dentro. 
Cada mañana me levanto al amanecer, hago yoga de 6 a 7 luego cojo mi tabla y disfruto de las olas hasta las 9. Desayuno una deliciosa piña, coco, café y unos panecillos que vende cada día un hombre en una mini furgoneta. 
Paso el día hablando con los simpáticos pescadores de gigantes langostas( alguno aquí se pondría las botas) , con otros turistas y viajeros, leyendo... puedo decir que este uno de mis paraísos.
















La gente es muy amable y hospitalaria. Hoy por ejemplo he ido a comer a un "restaurante" local y se ha sentado una señora a hablar conmigo y ha terminado invitandome a cenar con su familia. De vuelta a Kumari guest house, el sitio donde me estoy quedando en Gurubebila, se ha puesto a llover y una familia me ha dicho q entre en su casa y hemos pasado un buen rato riendo. Uno de ellos me decia que me iba a buscar una novia de aquí.
Llegada la noche, despues de un rato de surf y una ducha, he ido a mi cita. He pasado tres horas con la familia hablando me han dado de cenar noodles, lentejas y helado.
De vuelta a casa en la noche iba pensando en lo increible que es toda esta gente y lo bien que me han hecho sentirme con un plato de comida y sobre todo mucho cariño.
Una buenísima forma de terminar mi viaje por esta pequeño pero gran país.
 Si tengo que resumir en cuatro palabras mi experiencia en Sri Lanka diría:

Gente increíble, verde, té, leopardos, elefantes, ballenas, playas, palmeras, olas, felicidad.

                                    Thank you Sri Lanka!!! Isthuti  Sri Lanka !!

Próximo destino, Myanmar!!!