Primer contacto Kathmandu.
He llegado a Thamel, el centro de Kathamndu, donde se juntan los turistas, viajeros, grandes montañeros con fama mundial y pequeños aficionados, miles de tiendas de todos los colores. Te venden ropa de monte imitación, cuencos tibetanos, banderas de oración, mandalas y todo lo que el turista esta deseando llevarse a su país por unas pocas rupias.
El sonido de las bocinas se mezcla con los mantras budistas que suenan en las tiendas de música. Los coches, motos, bicicletas y transeúntes parecen convivir en una extraña armonía, peleándose por un pedazo de calzada pero a la vez fluyendo. Y en todo este desorden ordenado me encuentro yo...
Yo llegue el viernes 11 y me encuentro con la sorpresa de que el domingo es noche vieja aquí. Año 2070. Curiosa sensación estar en el futuro pero a la vez tener la impresión de haber retrocedido unas decenas de años.
Me dedico estos días a informarme sobre los permisos para el trecking del Annapurna. Porque el domingo llegan Jorge, Edu, Maestu y Rober para compartir conmigo la aventura de dar la vuelta a esta mole de más de 8000m.
También paseo por la ciudad, visito la Durbar Square, y voy conociendo mercados y descubriendo cientos de rincones donde podría pasar horas viendo cómo transcurre la vida.
Me dedico estos días a informarme sobre los permisos para el trecking del Annapurna. Porque el domingo llegan Jorge, Edu, Maestu y Rober para compartir conmigo la aventura de dar la vuelta a esta mole de más de 8000m.
También paseo por la ciudad, visito la Durbar Square, y voy conociendo mercados y descubriendo cientos de rincones donde podría pasar horas viendo cómo transcurre la vida.
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