DIAS EN KATHMANDU Y POKHARA

DÍAS EN KATHMANDU Y POKHARA.

Después de volver del trecking del Everest voy a Kathmandu para tramitar la visa de India, mi siguiente país.

Tramitar la visa de India desde Kathmandu no es una tarea muy complicada pero si lleva su tiempo. Hay que ir a la embajada de India, entregar la solicitud perfectamente rellenada. Si pones algo incorrecto, vuelta a empezar. Te dan cita para volver a los 5 días, cosa que haces muy diligentemente, y el día señalado apareces con tu pasaporte, te dicen para cuanto tiempo te conceden la visa, entregas el preciado pasaporte y te emplazan para el día siguiente. Como un reloj Suizo de preciso allí te presentas con el objetivo de volver a tu albergue dando saltos de contento. Y si todo ha salido bien.... ¡visa para 6 meses conseguida!!

Como este proceso se demora unos 8 días, yo los dedico para disfrutar de Kathmandu y los alrededores.

Primeramente y como ya he pasado una semana en el bullicioso Thamel, recojo mis bártulos y me cambio de barrio. Esta vez la mudanza es a Freak st. Una calle cerca de Durbar Sq, que es mucho más tranquila y a la vez más autentica. Hay una curiosa mezcla entre gente local, hippies actuales de los que van descalzos por la calle, y hippies nostálgicos que rondando sus 60 siguen en la brecha dándole al barrio un toque diferente.

 Pasados unos días, ya nos conocemos por lo menos de vista todos. Disfruto de los comedores locales, donde por 1€ puedes saciar perfectamente tu apetito. No puedo resistirme a probar todas las especialidades locales como los momos( empanadillas hechas al vapor rellenas de verduras,patatas, carne....)pakoras, samosas, tandori nan, y demás delicias que vas descubriendo en cada rincón.

Además de disfrutar del día a día del barrio, también hago pequeñas escapadas a lugares que aunque son muy turísticos no dejan de ser imprescindibles en un viaje a por esta zona.

Así visito ........el templo Swayambunath, Pashupatinath, boudhanath, patán etc......

Con otra semana a mis espaldas y con la visa de la India ya en mi mano, cojo un bus y me planto en Pokhara en unas 8 horas.

Esta ciudad, que al menos turísticamente hablando será la segunda más grande de Nepal, se encuentra en un lugar privilegiado. Tiene un bonito lago(phewa tal) donde se concentra todo el turismo. Al comienzo del lago los hoteles, restaurantes y demás tiendas son de más categoría y por lo etanto más caro, pero a medida que nos vamos alejando, la cosa va cambiando, y para mi gusto a mejor. Empezando por el asfalto, donde los baches son constantes, pasando por los comedores locales, hostales mucho más económicos y un ambiente más relajado hasta llegar a poder perderte sólo por el lago con una barquita.

Como telón de fondo, Pokhara tiene el privilegio de tener a sus espaldas la cordillera del Himalaya, destacando entre otros la pirámide de Machhapuchhare. Y si el tiempo lo permite, puedes disfrutar de unas vistas que no tienen desperdicio. Es por ello que esta ciudad también es conocida por la posibilidad que te ofrece de hacer parapente en uno de los lugares más espectaculares de todo Asia.

Aquí se juntan, locos del parapente, locos de los treckings, como el del Annapurna, Jhomsom, y un montón más de opciones, y otros locos que vienen a relajarse unos cuantos días.

 He pasado en Pokhara tan sólo 3 días, pero es una ciudad que invita a quedarte unos cuantos días más. Pero yo tengo tengo que marcharme ya que me espera a 8 horas de viaje Lumbini, lugar donde vio nacer a Buddha, y donde trataré de hacer el curso de meditación vipassana durante los próximos 10 días